Las industrias presentes en zonas de alta complejidad por situaciones de conflicto tienen un papel fundamental en los procesos de transición hacia la paz y la sana convivencia. Establecer mecanismos y acciones para evitar la discordia y la violencia, tiene que obedecer a un proceso multi – actor, donde las empresas tienen un rol significativo.
¿Qué acciones concretas realizar y cómo abordarlas?
Si bien hay diversos mecanismos, los Principios Voluntarios en Seguridad y Derechos Humanos (PVSDH), iniciativa creada en 2000 entre gobiernos, compañías y organizaciones no gubernamentales (ONGs), brindan una guía, vinculante para las compañías que quieren mejorar sus prácticas y desarrollar sus operaciones con seguridad y respeto de los DDHH.
Adoptarlos conlleva un alto compromiso en su implementación, pero que representa también grandes beneficios, si se hace bien la tarea.
Presentamos los pasos a seguir:
- Compromiso de la dirección: El primer paso es el total compromiso de la dirección de la empresa, lo que conlleva la decisión de alinear las políticas, procedimientos y la estrategia corporativa a los PV.
- Evaluación de riesgos: La empresa debe llevar a cabo una evaluación exhaustiva de los riesgos de seguridad y derechos humanos asociados con sus operaciones. Esto incluye identificar los riesgos y las vulnerabilidades en las cadenas de suministro y las operaciones en general.
- Implementación de medidas: Una vez identificados los riesgos, la empresa debe implementar medidas para mitigarlos. Esto puede incluir el desarrollo de políticas y procedimientos claros y transparentes, la formación del personal y la realización de auditorías y evaluaciones regulares.
- Participación de las partes interesadas: Otro punto que suele ser un cuello de botella y motivo de resquemor, es involucrar a las partes interesadas, es decir, abrir espacios de diálogo y participación a los empleados, las comunidades locales y otros grupos de interés relevantes, para asegurar que se tomen en cuenta sus perspectivas y preocupaciones, frente a la operación del negocio.
- Monitoreo y evaluación: La empresa debe llevar a cabo un seguimiento y evaluación regular de su desempeño en materia de seguridad y derechos humanos, para identificar áreas de mejora y asegurarse de que sus políticas y procedimientos sean efectivos.
En nuestra próxima publicación, hablaremos de una de las brechas más comunes que, desde nuestra experiencia, hemos encontrado en la adopción de los PVSDH.